«SINFONÍA DE LOS SENTIMIENTOS» en la mansión de la arquitecta paisajista Viorika Osipova

      El 23 de agosto, en la mansión de la arquitecta paisajista Viorika Osipova, se celebró una inolvidable performance —«Sinfonía de los sentimientos»— donde la pintura se entrelazó con la música en una única obra.

      Viorika Osipova, arquitecta paisajista, fundadora y directora de la sociedad de responsabilidad limitada «Taller de Paisaje de Viorika Osipova», abrió por primera vez las puertas de su mansión, un lugar donde ha unido su vida cotidiana con un espacio para la celebración de diversos eventos —noches culturales y sociales, conferencias y talleres. Es su ambicioso proyecto autoral y único en su género entre los arquitectos, en el que cada detalle refleja su gusto, profesionalismo y amor por la estética.

      Viorika Osipova, junto con Yulia Zhelvakovo (proyecto «Cultura Rusa. Renacimiento»), organizaron una memorable performance al aire libre en formato de evento privado —el género de arte contemporáneo «Sinfonía de los sentimientos». En el acto estuvieron presentes propietarios de negocios y altos directivos de empresas.

      El evento unió tres esferas clave de la cultura —la material (arquitectura, música, pintura, comida), la espiritual (arte, filosofía, moral) y la social (comunicación, etiqueta, valores familiares)— con el objetivo de crear un entorno ecológico y seguro para personas de negocios con intereses afines, y demostró cómo las esferas de la cultura están interconectadas, se influyen mutuamente y ayudan a comprender y valorar una vida armoniosa y exitosa, la belleza y la estética en todo.

      El presentador del evento fue Vladimir Alekseyev, actor del Teatro Académico Maly de Rusia.

      La velada en el jardín se convirtió en una exquisita sinfonía de inspiración y arte. Ante los ojos de un público selecto —la élite empresarial, la intelligentsia creativa y los aficionados al buen gusto— nació una obra de arte. El maestro del pincel, el conocido escultor y pintor Filipp Trushin, cuyas obras conmemorativas adornan el patrimonio cultural del país, creó un lienzo pictórico que se convirtió en el símbolo de la velada.

      La energía del cuadro se entrelazó con los sonidos de la música: al piano de cola inmaculado actuó el virtuoso Maxim Markov, autor de composiciones en el género de la «nueva clásica». Sus melodías llenaron la atmósfera del espacio —el jardín y la arquitectura de la casa— donde, entre hortensias y avenidas de arces, se dispusieron elegantes mesas de cóctel con exquisiteces gastronómicas de sabrosos aperitivos y platos calientes.

      Un acento refinado de la noche fue la actuación de Polina Klinnikova —solista del Teatro Académico de Opereta de Moscú, finalista del proyecto «La Voz» en el equipo de Alexander Gradsky, «Miss Romansiada de Moscú» y ganadora del Gran Premio del prestigioso concurso de canción cinematográfica en homenaje a Leonid Derbenyov. Su voz convirtió la velada en una sutil fusión de música, pintura y teatro.

      La culminación fue la transformación del arte en valor: el cuadro creado en el jardín de Viorika Osipova se presentó en una subasta como una obra que absorbía la música, la naturaleza y la energía creativa de la noche.

      En el corazón del refinado jardín de Viorika Osipova tuvo lugar un acontecimiento que los invitados recordarán durante mucho tiempo como la encarnación de la armonía entre el arte y la naturaleza. El cuadro creado en el jardín se convirtió no solo en una obra de arte, sino en el símbolo de la velada —un síntesis de naturaleza, música e inspiración.

      Para conocer otros proyectos y trabajos creativos de Viorika Osipova, visite el sitio: tsvetsad.ru