Cheval Blanc Seychelles, Islas Seychelles
Cheval Blanc Seychelles — la encarnación del lujo exquisito en la pintoresca costa de las islas Seychelles. Este lujoso resort, asentado en la orilla de la playa Anse Intendance, se prepara para celebrar su primer aniversario en una atmósfera de celebración refinada.
La magia de Año Nuevo comienza desde el momento de la llegada a este oasis tropical. El equipo del hotel ha creado una atmósfera única, donde cada momento está lleno de magia y de la expectación por algo maravilloso.
La atmósfera festiva se crea gracias a la atención al detalle: desde la decoración del árbol de Navidad hasta talleres para la creación de adornos festivos. Para los niños se ha organizado un programa especial con clases de manualidades y actividades festivas. Cada huésped, desde el más pequeño hasta el más grande, encontrará una actividad a su gusto.
Durante los días de la Navidad ortodoxa se ha preparado para los viajeros un programa especial: pintura de matrioshkas y de galletas de jengibre, elaboración de kokoshniks, y juegos de gorodki y lapta.
La zona de relajación cuenta con un lujoso spa donde se ofrecen tratamientos exclusivos con cosméticos Guerlain. Se presta especial atención a las técnicas únicas de masaje y al cuidado corporal tras una prolongada exposición al sol.
Cheval Blanc Seychelles no es solo un hotel, es un lugar donde los sueños se hacen realidad y nacen recuerdos inolvidables. Aquí cada momento está impregnado de lujo, y la celebración se convierte en una auténtica obra de arte.
Cheval Blanc Seychelles, Islas Seychelles
Cheval Blanc Seychelles — la encarnación del lujo exquisito en la pintoresca costa de las islas Seychelles. Este lujoso resort, ubicado a orillas de la playa Anse Intendance, se prepara para celebrar su primer aniversario en una atmósfera de refinada celebración. La magia de Año Nuevo comienza desde el momento de la llegada a este oasis tropical. El equipo del hotel ha creado una atmósfera única, donde cada momento está lleno de magia y de la anticipación de un milagro. La atmósfera festiva…
