Si nunca olvidas este paso diario, ya sé que tienes una piel estupenda (los dermatólogos están de acuerdo)

      Pregúntale a cualquier dermatólogo y te dirá: no necesitas todas las florituras de una rutina de cuidado de la piel de 15 pasos. Claro, una lista de mascarillas que rellenan la piel o unas cuantas pasadas con una herramienta para esculpir la mandíbula pueden aumentar el nivel para un cutis liso y levantado, pero una rutina simple (¡y consistente!) realmente hace gran parte del trabajo pesado. Domina lo básico y luego podrás mejorar la selección tanto como lo deseen tu corazón —y tu bolsillo. Lo innegociable, sin embargo, es lo siguiente: un hidratante nutritivo, un tratamiento específico (según tus objetivos cutáneos individuales) y un buen limpiador —dos, para ser exactos. Créeme, la doble limpieza llevará tu piel de buena a realmente estupenda, y los dermatólogos serán los primeros en defender esa filosofía. Desplázate abajo para todo lo que necesitas saber, incluyendo un desglose paso a paso y limpiadores faciales aprobados por editores para un brillo tipo cristal.

      ¿Qué es la doble limpieza? Esencialmente, la doble limpieza implica lavar tu rostro dos veces con dos productos diferentes. "Esto puede incluir un aceite o bálsamo, así como un limpiador a base de agua para el segundo paso", dice el dermatólogo certificado Dhaval Bhanusali, MD FAAD. El primer lavado disuelve el maquillaje, el protector solar y el exceso de sebo, mientras que el segundo elimina toda esa suciedad y prepara tu piel para los pasos subsecuentes de tu rutina.

      Mira, el maquillaje y el protector solar suelen ser a base de aceite, así que necesitas un limpiador a base de aceite para levantar esos productos de tu piel (lo similar disuelve a lo similar, si recuerdas de la clase de química). Una vez que todo ese pigmento y SPF se desprenden de tus poros, un limpiador a base de agua ayuda a asegurar un lienzo súper limpio.

      Es una técnica que se usa desde hace tiempo en Corea pero que se ha vuelto bastante popular en EE. UU. en los últimos años —y los dermatólogos suelen elogiarla como una buena práctica. Toma a la dermatóloga certificada Jeannette Graf, MD, quien añade: "El enfoque de dos pasos ayuda a asegurar que estás eliminando toda la acumulación y las bacterias que pueden obstruir los poros o interferir con la eficacia de tus productos para el cuidado de la piel."

      Beneficios para la piel

      Un buen y sólido lavado es, sigilosamente, la parte más importante de tu rutina de cuidado de la piel, sin importar tu objetivo general. Puedes invertir en todos los sueros caros de retinol, péptidos y vitamina C que quieras, pero ninguno de esos ingredientes potentes podrá penetrar poros obstruidos con suciedad persistente. "Una buena limpieza te preparará para el éxito", coincide el dermatólogo certificado David Kim, MD, del New York Dermatology Group. "Quitar el maquillaje antes de tu rutina de cuidado de la piel es crucial para que no obstruya tus poros y te provoque brotes."

      Ese primer paso de limpieza con aceite también ayuda a disolver el exceso de sebo, lo que hace que la doble limpieza sea excelente para quienes tienen piel grasa o propensa al acné. En resumen: la doble limpieza es ideal para casi todo el mundo. "Es especialmente útil por la noche cuando tu piel ha estado expuesta a contaminantes y a la acumulación de productos durante el día", añade Graf. "La verdadera ventaja es que le da a tu piel una pizarra limpia, de modo que tus sueros e hidratantes puedan penetrar y ser más efectivos."

      ¿Quién debería evitar la doble limpieza?

      Ahora, aquí está la trampa: "Si tienes la piel extremadamente seca, sensible o comprometida, como durante un brote de eczema o rosácea, quizá quieras omitirla o limitar la frecuencia con la que la practicas", comparte Graf. "Demasiada limpieza con los productos equivocados puede alterar la barrera cutánea, así que se trata de escuchar lo que tu piel necesita cada día." Si tu piel se siente particularmente delicada y tirante, quizá quieras quedarte solo con un lavado a base de aceite (que al mismo tiempo aporta hidratación) y dar por terminada la rutina esa noche.

      De lo contrario, todos pueden proceder con la doble limpieza. Técnicamente podrías arreglártelas con un solo paso de limpieza si no usas maquillaje pesado, pero también es útil para eliminar el protector solar. Personalmente sigo una rutina de doble limpieza todas las noches —incluso si no uso ni una pizca de maquillaje— para asegurar que mi piel esté libre de SPF y del exceso de aceite. "Tenlo como una opción para un empujón extra al retirar el maquillaje o después de un largo día afuera", aconseja Bhanusali.

      ¿Cómo se hace la doble limpieza?

      Paso 1: Usa un limpiador a base de aceite

      Lo primero: elige tu lavado a base de aceite. Puedes optar por un bálsamo limpiador, aceite limpiador o incluso agua micelar (que técnicamente es a base de agua pero contiene pequeñas "micelas" que atraen el aceite), pero asegúrate de que la fórmula sea suave y no agresiva. Aplica tu producto preferido sobre la piel seca (recuerda: el aceite y el agua no se mezclan), masajeándolo con las yemas de los dedos para descomponer cualquier maquillaje y protector solar. Tómate tu tiempo con este paso, dice Graf, para asegurarte de disolver completamente la acumulación. "La limpieza con aceite puede ser muy efectiva para extraer impurezas y se logra mejor cuando se realiza durante varios minutos", añade.

      Después de que tu rostro luzca bien aceitoso, humedece brevemente las manos y masajea de nuevo. En este punto, el aceite debería emulsionarse y transformarse en una solución lechosa.

      Paso 2: Sigue con un limpiador a base de agua

      "Desde ahí, puedes usar un limpiador suave a base de agua para asegurarte de eliminar todos los residuos que obstruyen tus poros", aconseja Bhanusali. Las soluciones a base de agua suelen venir en formatos gel o espuma, aunque también puedes encontrar cremas súper suaves si tu piel es muy sensible. Nuevamente, masajea tu limpiador elegido en movimientos circulares y suaves para deshacer toda la suciedad persistente y eliminar todo ese aceite del primer paso de limpieza.

      No ignores esa última parte. Dice Kim: "Asegúrate de hacer también la segunda limpieza a fondo, para que el limpiador a base de aceite no se quede en tu piel y obstruya tus poros. Cada paso necesita ser enjuagado completamente."

      Paso 3: Continúa con el resto de tu rutina

      Enjuaga tu rostro con agua tibia, seca la piel con toques, y luego procede con tus sueros y cremas habituales. Tu piel debería sentirse fresca y limpia pero no demasiado tirante, lo que indicaría una barrera cutánea comprometida (probablemente por un limpiador agresivo). Si sientes molestias, quizá quieras cambiar tu limpiador facial: encuentra nuestras recomendaciones más abajo.

      ¿Deberías hacer doble limpieza todos los días?

      ¡Ciertamente puedes! Es lo mejor para eliminar maquillaje pesado, pero la doble limpieza también ayuda a disolver la acumulación de SPF. Así que incluso en días sin maquillaje, puedes beneficiarte de una doble limpieza.

      Dicho esto, no tienes que hacer doble limpieza más de una vez al día. "Para la mayoría de las personas, la doble limpieza es mejor reservarla para la rutina nocturna, especialmente si has usado maquillaje o SPF", matiza Graf. "Por la mañana, una limpieza suave suele ser suficiente."

      Limpiadores a base de aceite

      111SKIN

      111skin Deep Cleansing Oil 100ml

      Fino y ligero, este aceite limpiador siempre deja mi piel suave.

      PEACH & LILY

      Ginger Melt Oil Cleanser

      Si buscas un aceite más sedoso, este de Peach & Lily no te fallará. Ofrece mucho deslizamiento, creando un lienzo maravilloso para un masaje facial rápido.

      La Roche-Posay

      Lipikar AP+ Gentle Foaming Cleansing Oil

      Siempre un acierto, este formato grande de La Roche-Posay te dará una muy buena relación calidad-precio.

      Elemis

      Pro-Collagen Cleansing Balm

      Uno de mis bálsamos limpiadores favoritos de todos los tiempos. ¡Mi FYP de TikTok estaría de acuerdo!

      EADEM

      Dew Dream Cleansing Balm

      Nunca entendí cómo podía limpiar e hidratar mi piel al mismo tiempo hasta que probé esta fórmula de bálsamo a aceite de Eadem.

      Limpiadores a base de agua

      Neutrogena

      Fresh Foaming Facial Cleanser

      ¡Un clásico por una razón! A Graf le encanta personalmente esta opción económica, señalando que "tiene una espuma rica y ligera que elimina los residuos sin dejar la piel seca."

      IS Clinical

      Cleansing Complex

      Si tienes problemas con poros obstruidos, simplemente debes probar esta poción de iS Clinical. Es mi elección para el verano.

      SOFIE PAVITT FACE

      Clean Clean Cleanser

      Los productos de la esteticista (y "susurradora de acné") Sofie Pavitt nunca decepcionan, pero su limpiador de espuma suave es uno de mis favoritos.

      OLEHENRIKSEN

      Daily D-Clog Pore-Clearing Cleanser

      Aquí tienes otro borrador mágico para poros congestionados. Mi piel nunca había lucido tan despejada desde que lo añadí a mi rutina.