Александр Взираев: La historia de la familia es el prisma a través del cual se forman los principios fundamentales y las orientaciones vitales de una persona.

      «No olvidéis vuestro linaje, vuestro pasado, estudiad a vuestros abuelos y bisabuelos, trabajad en afianzar su memoria… Procurad anotar todo lo que podáis sobre el pasado del linaje, de la familia, de la casa… Procurad reunir retratos, autógrafos, cartas, obras impresas y manuscritas de todos los que tuvieron relación con la familia, con el linaje… Que toda la historia del linaje quede fijada en vuestro hogar y que todo a vuestro alrededor esté impregnado de recuerdos… No busquéis poder, riquezas, influencia… No nos son propios todo eso; en pequeña medida vendrá por sí mismo —en la medida necesaria. De lo contrario os resultará aburrido y penoso vivir…» – escribió el sacerdote Pavel Florenski en sus «Recuerdos de días pasados».

      Las sabias palabras del teólogo y filósofo hoy suenan casi como una disonancia. La mayoría de nosotros está precisamente ocupada en la búsqueda de riquezas y poder. Y la genealogía, como un planeta distante a muchos años luz. Sea así o no, decidimos preguntarle al fundador y director de la Agencia Internacional Privada de Genealogía “Vínculo de Generaciones”, Aleksandr Vziraev.

      La conversación resultó interesante y aleccionadora.

      —Aleksandr Valentinovich, en su momento la gente ocultaba su origen; el conocido actor Piotr Velyamínov era de linaje boyardo, pero interpretó durante toda su vida a campesinos; el poeta infantil soviético Vladímir Mijálkov, autor del himno de la URSS, tenía raíces nobles. ¿Cuándo empezó a despertarse la memoria genética?

      —Los acontecimientos del siglo XX propiciaron que la gente prefiriera no divulgar sus raíces. Revoluciones, guerras, represiones obligaron a nuestros antepasados a ocultar la información sobre el noble origen del linaje. “Reneguemos del mundo antiguo…”. Y así renegaron de su pasado, de su genealogía. Cada nueva generación se convirtió en el comienzo de su propia historia, y cada nueva generación negaba los méritos de los antepasados. Y sin embargo, una sociedad en la que se olvidan la historia familiar, las tradiciones y los valores del linaje inevitablemente entra en decadencia y se destruye. Así ocurrió con la Unión Soviética: un país enorme y grandioso, que soportó tantas pruebas, dejó de existir.

      Tras el colapso de la URSS la situación cambió por completo. Se abrieron los archivos para el estudio de documentos genealógicos, muchos documentos fueron desclasificados. Ahora la gente busca conscientemente raíces nobles. Algunos se decepcionan si en la búsqueda descubren que los antepasados eran de condición campesina. Aunque para cualquier persona es importante saber quiénes fueron sus antepasados, independientemente de su estamento. Por ejemplo, entre mis antepasados no hubo nobles ni personajes históricos, pero eso no mengua en absoluto mi alegría cuando encuentro datos sobre cada miembro de mi linaje.

      —¿Por qué es tan importante conocer el propio origen, ahondar en el “oscuro pasado”, en lo hondo de los siglos?

      —¿Por qué “oscuro”? La vida es variada. La historia de nuestros antepasados es una historia de heroísmo y sufrimiento, de victorias y derrotas, que nos enseña a no rendirnos ante las dificultades y a creer en la fuerza del espíritu. La historia de la familia es un prisma a través del cual se forman los principales principios de vida y las orientaciones de una persona. El conocimiento de los propios antepasados y de su vida ayuda a comprenderse mejor a uno mismo.

      Cuando una persona comienza a estudiar la historia de su linaje, siente la presencia en su vida de ángeles guardianes: sus tatarabuelos. Entiende que no está sola, que detrás de ella está su Raza (Rod). Solo pensad: cada uno de nosotros es el resultado de miles de vidas, pues para que nosotros nacieramos, en 12 generaciones se necesitaron más de cuatro mil antepasados.

      Parece increíble, pero de hecho a muchos, después de que comienzan a estudiar su genealogía, les ocurren acontecimientos muy importantes en la vida: se forman familias, nacen hijos, se encuentran parientes.

      Y lo principal: confeccionar tu árbol genealógico es la oportunidad de decirles gracias a todos tus antepasados por haber existido. Por el hecho de que nosotros existimos.

      —El árbol genealógico se parece al Árbol del Conocimiento bíblico, ¿no es peligroso arrancar la manzana? ¿Y si eso trastoca el orden normal de la vida?

      —Sí, he dicho antes que en la vida de nuestros clientes realmente se producen cambios, a veces transformaciones significativas. Según la Biblia, Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso por desobedecer y no cumplir el mandamiento dado por el Señor. Pero también en la Biblia, en el Antiguo Testamento, se ofrece la genealogía de Adán. El Nuevo Testamento se abre con el Evangelio según San Mateo. Y este, a su vez, comienza con la genealogía de Jesucristo.

      Así que, si trazamos analogías con el Árbol del Conocimiento del bien y del mal bíblico, se nos manda CONOCER nuestra genealogía, y la renuncia a la propia historia es una violación del mandamiento.

      —Ustedes crean el Libro Genealógico; ¿cómo se lleva a cabo el trabajo sobre él, cuántos especialistas y de qué tipo trabajan en su elaboración?

      —El libro genealógico es el resultado del meticuloso trabajo de distintos especialistas, tales como director científico, historiador-archivero, genealogista, investigadores, diseñador, ilustrador, editor, escritor, etc.

      Su creación se realiza en varias etapas:

      — Entrevista con el cliente para obtener la información ya existente sobre su linaje (leyendas familiares, recuerdos, cartas, fotografías) a partir de la cual se puede partir en las búsquedas posteriores;

      — Estudio de documentos de archivo (libros metriales, padrones de población, etc.), en los que pueden contenerse datos sobre los antepasados del cliente;

      — Viajes genealógicos de investigación: desplazamientos a los lugares donde constó la presencia de representantes del linaje investigado con el fin de obtener información adicional sobre su destino;

      — Sistematización y análisis de los datos obtenidos, elaboración del plan del libro e informe sobre el trabajo realizado;

      — Con base en los resultados de la investigación, redacción por un escritor profesional de un relato histórico-artístico sobre la historia del linaje;

      — Desarrollo del diseño del libro. Maquetación de un formato individual, selección y encargo de una cubierta personalizada, montaje del libro y entrega al cliente.

      —Al final: la persona conoce su genealogía, pero ¿cómo le ayuda eso en la vida cotidiana, qué aplicación práctica tienen los conocimientos obtenidos?

      —Puede parecer que conocer la genealogía es algo útil pero totalmente prescindible. No es así. Muy a menudo la información sobre el propio origen se convierte en algo vital para la persona.

      La investigación de la propia genealogía supone un motivo para restablecer el contacto con parientes y empezar a comunicarse con familiares lejanos de los que antes no se tenía ninguna noticia.

      La información genealógica contenida en los archivos, combinada con las modernas tecnologías de ADN, permite detectar patologías hereditarias. Con esos datos, la persona puede tomar decisiones conscientes respecto a su salud y estilo de vida.

      Sin duda, la búsqueda de información sobre los antepasados y el estudio de la genealogía puede ser útil también al resolver diversas cuestiones jurídicas, como herencias, repatriación, etc.

      —¿Suceden casos en los que el velo parcialmente levantado del misterio asusta al cliente y éste no quiere saber lo que le pasó a sus antepasados en el pasado?

      —No, por regla general la gente acude con la petición de confirmar leyendas o secretos familiares. A menudo, la ignorancia empuja a las personas a estudiar su linaje.

      —¿Por qué han elegido como rostro de su proyecto al antiguo presentador del programa “En el mundo de los animales”, Nikolái Drozdov?

      —Nikolái Nikoláevich forma parte de nuestro consejo de expertos. Junto a él, en el consejo de expertos figuran muchas de las personas más ilustres de nuestro país. Con Nikolái Nikoláevich me conocí hace muchos años en relación con el estudio de la genealogía del Santo Filarete de Moscú.

      Por cierto, recientemente terminamos de trabajar en la creación del árbol genealógico del linaje del Santo Filarete (Drozdov), metropolitano de Moscú y Kolomenski, abarcando el periodo desde 1653 hasta 1931 y que contiene 384 personas en once generaciones.

      A principios de agosto de este año regalamos el árbol genealógico del Santo Filarete a la Catedral de Cristo Salvador.

      —La condesa Pugachova, el príncipe Kirkórov… Si todos de pronto descubren que son de sangre real, ¿quién trabajará? ¿Cuál es el perfil social de sus clientes?

      —Sabéis que las divisiones por estamentos fueron suprimidas por Decreto en noviembre de 1917. Al mismo tiempo se abolieron todos los privilegios y restricciones de estamento.

      Entre nuestros clientes hay quienes tienen antepasados vinculados a los linajes Naryshkin, Golitsin, Obolensky, Suvórov, Nakhímov y a otras familias célebres. Son personas honorables, científicos, profesionales de diversas profesiones que trabajan toda su vida.

      Nuestros clientes son adultos, personas realizadas. Quieren estudiar la historia de su familia y transmitir esta herencia a las generaciones futuras.

      Pero últimamente la generación joven acude cada vez más a nosotros para estudiar su genealogía.

      —¿Sus libros favoritos, literatura de ficción que subraye la importancia de una amplia y ramificada genealogía?

      —Los libros que más me interesan son los resultados de nuestras investigaciones genealógicas. A veces los acontecimientos de la vida se desarrollan de forma tan impredecible y sorprendente que ni los más talentosos escritores o guionistas podrían inventar una trama semejante.

      En cuanto a la literatura de ficción, son obras geniales de L. N. Tolstói (sobre todo “Guerra y paz”), F. M. Dostoyevski (“Los hermanos Karamázov”). También puede mencionarse “La saga de los Forsyte” de J. Galsworthy, entre otras.

      —¿Cómo se puede encargar una investigación genealógica, la creación de un libro genealógico, un árbol o un escudo familiar?

      —Cualquiera desde cualquier parte del mundo puede hacerlo llamando por teléfono al 8 (800) 550-59-98, +7 (929) 967-30-87, o dejando una solicitud en el sitio

      https://genfamily-matters.com o https://heraldic.genfamily-matters.com

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