Estilo escandinavo, sin filtros: crónica de un editor desde la Semana de la Moda de Copenhague

      Si me lo hubieras dicho hace tres temporadas, cuando aún no llevaba mi vida en una maleta de mano y no iba a saltar a Copenhague otra vez —todo en nombre de la moda— probablemente no te habría creído. Siempre ha sido mi sueño asistir a la Semana de la Moda de Copenhague y, por suerte, aquí estoy de nuevo, por tercera vez. Esta vez fui con CIFF (Copenhagen International Fashion Fair), una de las ferias comerciales más grandes e influyentes de Europa. Piensa: un hervidero donde compradores, editores y creativos se juntan para descubrir la próxima gran cosa—y sí, hay mucha inspiración de estilo nórdico para todos. CIFF es donde ocurre la magia detrás de la pasarela: marcas emergentes, nombres consolidados y joyas inesperadas, todo bajo un mismo y estiloso techo. Significó menos sueño, más reuniones con diseñadores y un asiento en primera fila para la energía creativa que convierte a esta ciudad en una de las capitales de la moda más geniales. Hay algo en esta ciudad que simplemente lo hace bien. Quizá sean los looks oversized perfectamente ejecutados o quizá sean los bollos de cardamomo. (Para ser honesta, probablemente sean ambos.) De cualquier modo, pasé la semana zigzagueando de desfile en showroom, esquivando bicis como una local y haciéndome demasiadas fotos de look por el camino. Lo que sigue es un diario completamente sin filtros, ligeramente caótico y muy estiloso de mi tiempo en la Semana de la Moda de Copenhague y CIFF—es decir, un volcado de fotos con comentario. Desde cambios de outfit en lugares cuestionables hasta restaurantes nocturnos que sí merecieron el bombo, aquí está todo lo que vi, llevé puesto, comí y por lo que me obsesioné un poco. DÍA 1: Vino, lunares y looks en maleta de mano 2:00 PM: Tras aterrizar en Copenhague a media tarde, hice lo que haría cualquier otra editora con jet lag: echarme una siesta. ¿Me perdí algún desfile? Quizá. ¿Arreglé un look a duras penas? ¡Tal vez! Pero, en mi opinión, una editora bien descansada es una editora feliz, así que agradecí tener la tarde para mí, para desempacar, relajarme y ponerme al día con el trabajo antes de que comenzara la locura. 8:00 PM: ¡Rumbo al desfile de Caro Editions! Esta temporada, el show se centró en la historia de amor entre las fundadoras Caroline y Frederik Bille Brahe, que se casaron hace apenas unos meses bajo el puente donde se celebró el desfile. En el estilo típico de Caro Editions, la playlist estaba llena de hits, hubo muchos lunares y el calzado se llevó todas las miradas. Esta temporada la marca colaboró con New Balance en unas zapatillas 204L de ante color topo, adornadas con charms y lazos. 9:00 PM: No quiero sonar cursi, pero en algún lugar es la hora del vino. Los invitados fueron trasladados al Apollo Bar tras el desfile de Caro Editions para una fiesta posterior copatrocinada por Mulberry, que prestó bolsos y artículos de cuero para el show. El amplio patio abierto del Apollo Bar es uno de mis lugares favoritos para tomar algo entre desfiles durante la Semana de la Moda de Copenhague. Además, había una tarta de boda literal, acorde con la temática para celebrar las recientes nupcias de la pareja. 11:00 PM: No sé cómo lo hice, pero mis amigas y yo logramos trasnochar para cenar tarde en Cleo, un acogedor gastro wine bar en Nørrebro. Si vas, simplemente no puedes perderte el helado con sabor a chocolate blanco. DÍA 2: El "Coachella" de las ferias comerciales y aceitunas de martini 9:00 A.M. Sin duda, uno de los mejores momentos de estar en Copenhague durante la Semana de la Moda es pasar las mañanas en CIFF—The Copenhagen International Fashion Fair. Como editora cuya bandeja de entrada siempre está perpetuamente en 500 correos sin importar cuántas veces la limpie, puedes imaginar que estoy constantemente sobreestimulada con nuevas marcas, propuestas e ideas. La mejor manera que he encontrado para descubrir gemas ocultas es ir en persona a conocer a los fundadores, escuchar sus historias y probar sus productos de primera mano. Dada la influencia de CIFF en los países nórdicos (la organización acoge a más de 1,000 marcas dos veces al año), normalmente me reservo tres horas sólidas para explorar y toparme con marcas pequeñas que nunca habría conocido si no fuera por CIFF. PleatsMama, Rave Review y Rue de Tokyo fueron algunas de las marcas que pude visitar y conocer. 12:00 PM: Cogí un taxi desde el Bella Center, donde se celebra CIFF, hasta el centro de la ciudad para una cita con Lié Studio, la firma danesa de joyería fundada por las modelos, musas y gemelas Amalie y Cecilie Moosgaard. Esta temporada, la marca apostó por elementos sutiles de los años 80 para su lanzamiento de otoño. Soy muy fan de sus productos de cuero y me llevé un bolso tipo bucket de cuero granuloso color verde azulado que más tarde se convirtió en la base de todos los looks que llevé en Copenhague. 3:00 PM: Unas cuantas editoras americanas y yo nos dirigimos al unísono al Museo Danés del Diseño, la sede del desfile de la aclamada marca escandinava Skall. Ver a Skall siempre es un placer: sus tejidos femeninos y siluetas aireadas se convirtieron en verdaderos héroes del armario para mí. Me encantó la abundancia de borlas y cinturones con cordón usados en el estilismo, un guiño a la colaboración de la marca con la querida firma de joyería Le Sundial para su desfile. Aunque no conseguí un cinturón con borlas durante el pop-up de Le Sundial en la boutique de Skall en Copenhague, estoy segura de que algunos trucos de estilismo de este show se trasladarán a mis looks de otoño. 6:00 PM: Work hard, play hard. Para terminar mi primer día completo de la Semana de la Moda de Copenhague, la marca neoyorquina SEA organizó una cena con tastemakers y amigos de la marca para celebrar su nuevo pop-up abierto en Copenhague. Se comieron aceitunas, se compartió cotilleo y se bebieron Spritz de ruibarbo en un pabellón bañado por el sol en el King's Garden. No hay nada tan transformador como una cena de finales de verano en Copenhague, con el sol apenas poniéndose en el horizonte mientras la noche se alargaba. DÍA 3: Ropa de desfile y estrellas del show 10:00 AM: Tras un chapuzón a primera hora en los canales de Copenhague (¡verdad!), volé al brunch de Anonymous Copenhagen para charlar con los fundadores de la marca y ver de cerca los nuevos estilos. La marca es esencialmente nórdica: elegante, sostenible y con un toque juguetón, como se aprecia en las texturas de sus zapatos y las siluetas que propone (¡los salones con corazón son mis favoritos!). 11:00 AM: Siempre hay un día en que la Semana de la Moda de Copenhague da la misma energía que Lady Gaga en ese vídeo infame: autobús, club, otro club, otro club, avión, siguiente lugar. La mañana empezó con dos desfiles, Herskind y The Garment, ambos increíblemente elegantes y atemporales. Son la clase de ropa que imaginarías que llevaría una hermana mayor cool que tiene su vida ordenada. También son de los shows más esperados de la temporada, así que el público (y, por extensión, sus equipos de cámaras) zumbaba, listos para la acción. 2:00 PM: Tras picar algo en Sonny, pasé por el pop-up de Atelier September x New Balance en Nytorv. Una de las cosas que más me encanta del espíritu de la Semana de la Moda de Copenhague es que algunos, si no la mayoría, de los eventos están abiertos al público, y este no fue una excepción. Editores, influencers y turistas podían entrar y tomarse una bebida o un pastel con tomate mientras hojeaban el lookbook con la última zapatilla New Balance 204L. El aperitivo perfecto para el show de MKDT Studio, al que me dirigí inmediatamente después. 5:00 PM: ¡Copenhague! ¡Vino! ¡Joyería! ¿Qué no gustar? Un pícaro aperitivo veraniego, organizado por Lié Studio, rompió la locura entre salto y salto de desfile. Si cerrabas los ojos, casi te podías creer en Nueva York: una pequeña pero potente fiesta de barrio en una de las calles más concurridas de Copenhague, que en ese momento parecía el club más chic. 6:00 PM: Aunque llegué con ese retraso fashion que se perdona, llegué a mi asiento con segundos de sobra al desfile de Gestuz. Siempre me encanta ver lo que la fundadora Sanne Sehested imagina en su mundo. Gestuz rezuma fuerte feminidad, y esta temporada no fue distinta: modelos con cazadoras de cuero de estilo racing, tonos ardientes y salones blancos de tacón altísimo. Cuando terminó el desfile no tuve ni tiempo de revisar bien las imágenes porque corría para coger el bus al siguiente show, Baum und Pferdgarten, celebrado en un pequeño pueblo a unos 30 minutos de Copenhague. La colección se sintió apropiadamente ecuestre, dado el invitación y la ubicación del desfile: una cuadra de caballos. Hablando con el responsable de prensa, Benjamin Rønnow, el día anterior, le pregunté si algún caballo haría una aparición especial en la pasarela. Alerta de spoiler: lo hicieron. ¡Ganamos! 9:00 PM: Terminé la noche yendo a SoHo House para la cena de CIFF, uno de los puntos álgidos de la semana para mí. El equipo suele sentarte junto a personas que no conoces y, aunque puede intimidar, tiendo a hablar de más, por lo que casi siempre entablo conversación con cualquiera. La noche terminó con varias bromas internas, una sesión de baile hasta altas horas y preguntas sobre cómo estilizar correctamente una chistera. DÍA 4: Colecciones de aniversario y comidas legendarias 10:00 AM: La mañana empezó con varias citas de prensa en Stine Goya, Ragbag y Tekla, todas marcas que me son muy queridas. Para muchos equipos de prensa, fue la primera vez que me veían desde que me comprometí, así que fue increíble poder ponernos al día y ver las nuevas colecciones. En Stine Goya, la marca colaboró con File Under Pop, una firma creativa de diseño de superficies (piensa en pinturas para habitaciones y azulejos de cocina), para una colección inspirada en casas de campo para invitados y la hospitalidad. 1:00 PM: Una de las colecciones que más esperaba esta temporada fue la de Birrot, una firma con sede en Copenhague con influencias surcoreanas. Aunque no pude asistir la temporada pasada, había oído rumores sobre lo impecable del estilismo y puedo decir con seguridad que la colección Primavera-Verano 2026 de la marca no decepcionó. Chaquetas deportivas, pantalones tipo genio (harem) y una paleta de colores apagada (con toques de rosa) marcaron el inicio de una primavera bien vestida. 4:00 PM: Cecilie Bahnsen ha vuelto, ¡y cómo! Para su décimo aniversario, la marca presentó una encantadora colección retrospectiva basada en los códigos de la casa danesa: muy femenina, flores y siluetas de princesa remixadas con elementos técnicos. Hubo fuegos artificiales, vino y la aparición de la modelo Ísadóra Bjarkardóttir Barney, hija de la músico islandesa Björk. 9:00 PM: Para celebrar el final de la semana de la moda, mis amigas y yo siempre vamos a uno de nuestros restaurantes favoritos de la ciudad, Esmée, para marcar el cierre de cuatro días llenos de moda. Descubrí este lugar de moda hace unas temporadas cuando la editora sénior Anna LaPlaca lo incluyó en su Guía de la Ciudad de Copenhague, y desde entonces no he mirado atrás. ¡Fin!